martes, 19 de abril de 2011

Dominicano culpable de asesinato enfrenta 25 años a cadena perpetua

NUEVA YORK._ Paulino Valenzuela, un ex empleado en un complejo habitacional del exclusivo sector Cop City en El Bronx y quien el 30 de agosto del 2007, asesinó a su antiguo jefe e hirió a otras tres personas, fue declarado culpable ayer en la Corte Suprema de El Bronx y enfrenta entre 25 años a cadena perpetua.


Será sentenciado el 5 de mayo en el mismo tribunal.


A pesar de las abrumadoras evidencias, debido a que perpetró el sangriento ataque delante de varios testigos, Paulino, decidió desafiar la justicia en un juicio en el que el jurado lo declaró responsable de todos los cargos de los que se le acusa.


Las acusaciones son asesinato en segundo grado y uno más por intento de asesinato en segundo grado, asalto en primer grado, posesión criminal de un arma ilegal, Fue absuelto de otros dos cargos por intento de asesinato en segundo grado.


Larissa Owens y Christina Garabito, que participaron en el jurado, dijeron luego del veredicto que en cuanto a la primera acusación, la decisión del panel, fue fácil, pero que no se pusieron de acuerdo en si Valenzuela, disparó intencionalmente contra las otras tres víctimas a las que hirió.


El dominicano, cobró venganza con sangre, luego de que fuera cancelado de su empleo como portero en uno de los edificios del complejo de viviendas, compuesto por siete edificios.


Después de demandar en la corte varias veces a la empresa para la que laboraba y fracasar en todos los intentos, se presentó a la oficina principal con un revólver calibre .38 y abrió fuego contra Audely Bent (59 años de edad), quien había sido


su jefe y recomendó cancelarlo por supuesto incumplimiento en el empleo.


Paulino, alegó en sus demandas que estaba siendo discriminado en el trabajo, porque es hispano, pero el tribunal rechazó el argumento y rehusó concederle la demanda.


Desesperado, se vengó de Bent, disparándole varias veces e hirió a Philip Zadrima, Plácido Palaj Sander y otro hombre de apellido Díaz. Sander quedó parapléjico luego de estar en coma por varias semanas. La agresión se escenificó en el sótano de uno de los edificios donde opera la oficina de la compañía Riverbay Real State, que administra las inmuebles.


En el interrogatorio, admitió su sede de venganza a la policía y les dijo a los detectives de homicidios, que Bent se merecía la muerte. Una de las balas se quedó atascada en la columna vertebral de Sander a quien el dominicano le dio un balazo en el cuello.


Después del sangriento ataque, Valenzuela tomó un autobús y llegó a la corte criminal de El Bronx, donde se entregó a la policía. Su abogado defensor, Miguel Torres, dijo que el acusado se sorprendió con el veredicto.

sábado, 16 de abril de 2011

Extraditan acusado de homicidio en NY; apresan traficantes guardaban cocaína en un monte

INTERES.- La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) extraditó ayer a un joven reclamado por un tribunal de Nueva York, por un asesinato y porte ilegal de arma de fuego.


Explicó que Cándido de Jesús Hernández fue llevado desde el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA) en el vuelo 494 de la aerolínea Delta Airline, por los agentes marshalls Scott Rosenthal y Douglas Macleod.


El extraditado, de 34 años y quien se identifica también como Mariano Ríos, es oriundo de San Francisco de Macorís, donde se ocultaba tras huir de los Estados Unidos.


Es reclamado por el Tribunal Supremo del Estado de Nueva York, en relación al asesinato en segundo grado de una persona identificada como José Cepeda. Hernández habría cometido los hechos con un arma de fuego que poseía de manera ilegal, lo cual implica dos cargos más en su contra, aparte del homicidio, de acuerdo al expediente que pesa en su contra.


La DNCD lo ubicó, apresó, custodió por más de una semana y entregó en el AILA a los agentes marshalls, en cumplimiento de una sentencia de la Suprema Corte dominicana. En otro caso, la agencia antidroga reportó el apresamiento, en Sabana de la Mar, de José Alberto Urbáez, de 33 años, y José Martínez, de 57, tras ocuparles dos kilos supuestamente de cocaína y una pistola.


Urbáez, quien cargaba la pistola en la cintura, llevaba la droga envuelta en cinta adhesiva dentro un bulto de mano, en tanto que Martínez condujo a los agentes hasta un monte próximo a su vivienda, donde ocultaba el otro kilo, camuflado entre la maleza.


Los detenidos son investigados para su posterior sometimiento a la justicia.

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